Actos solidarios por el mundo
El otro día, en el colegio, nos animaron a hacer un gesto solidario. Los ánimos que me transmitió el profesorado me ayudaron lo suficiente como para decidirme a ir todos los lunes a visitar a los ancianos del Centro Residencial de la Clínica.
El primer día, al ver a los residentes «rejuvenecer´´ me invadió una alegría indescriptible: jugué con ellos al dominó, cantamos e incluso nos pasamos la pelota entre todos.
Vi, en sus ojos, ilusión, ánimo y sobre todo aprecio por salir de la monotonía.
Es por eso que os animo a toda la gente de Navarra a hacer un acto solidario, aunque sea pequeño. Veréis cómo a partir de ese día estaréis más felices y tranquilos.
Como dice Cicerón: «Lo que siembres será lo que coseches´´.
Soledad Baleztena. 12 años.
Un comentario
Muy bien Soledad, hacen falta muchas niñas como tú.