Dice el Defensor del Pueblo de Navarra en su resolución 58/2008 que no cabe la objeción de conciencia a la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Sin entrar a comentar los argumentos que recoge dicha resolución -que darían para varias cartas- me pregunto a quién defiende éste señor, ¿al Gobierno de Navarra? ¿a la ministra Cabrera? ¿a Zapatero? ¿o a los ciudadanos?
Me pregunto también quién le ha pedido que se pronuncie sobre un tema que se encuentra por decidir el el Tribunal Superior de Justicia de Navarra y en otros tribunales equivalentes a lo largo de España. ¿No se da cuenta que se pueden dictar sentencias -ya hay algunos ejemplos recientes en Andalucía- en contra de lo que defiende?
Dice también que la resolución es resultado de un estudio realizado, pero ¿se ha preocupado de recabar la opinión del pueblo al que dice defender? ¿ha contactado de alguna manera con los padres objetores navarros?
Señor Eneriz: creo que los padres objetores merecemos una disculpa, si no por salvaguardar su prestigio sí por el bien de la institución a la que representa.