El pasado 4 de marzo, como consecuencia de la difusión de varias imágenes de colegios de Pamplona en los que se estaban exponiendo pancartas y escenificando reivindicaciones políticas, la Comisión de Asuntos Ciudadanos aprobó una declaración en la que el Ayuntamiento mostraba su “compromiso de preservar los centros escolares y sus entornos de acciones políticas y reivindicativas ajenas al hecho educativo”. Este primer punto de la declaración se aprobó con 8 votos a favor (UPN, Geroa Bai, PSN e IE) y 3 en contra (EH Bildu y Aranzadi). Por lo visto, Bildu y Aranzadi están a favor de la politización de los colegios públicos. Así entienden la educación pública. Siempre que los politicen ellos, por supuesto.
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La declaración rechazaba en un segundo punto “las acciones llevadas a cabo en los accesos de entrada a los centros de San Francisco e Instituto Iturrama enmarcadas en las campañas reivindicativas de la izquierda abertzale por suponer una utilización inaceptable de los menores y de sus familias”. Este apartado se aprobó con 6 votos a favor (UPN, PSN e IE), 2 en contra (EH Bildu) y 3 abstenciones (Geroa Bai y Aranzadi).
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Se aprobó además una enmienda de adición que añadía un tercer punto a la declaración, en la que el Ayuntamiento agradecía “a los Servicios Municipales la rápida retirada de las pancartas y muñecos exhibidos en el entorno de los centros escolares”. Esta enmienda se aprobó con 8 votos a favor (UPN, Geroa Bai, PSN e IE) y 3 abstenciones (EH Bildu y Aranzadi).
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Pues bien, pese al compromiso adquirido por el Ayuntamiento de Pamplona en el primer punto de aquella declaración, para “preservar los centros escolares y sus entornos de acciones políticas y reivindicativas ajenas al hecho educativo”, la realidad es que las pancartas y las campañas reivindicativas de la izquierda abertzale siguen formando parte del paisaje cotidiano de los colegios públicos de Pamplona, y desde luego del Instituto de Iturrama. Todas estas imágenes que les mostramos a continuación son posteriores a la fecha de la declaración del 4 de marzo.
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Controlar los colegios públicos. Controlar a los votantes futuros. Dopaje electoral abertzale
Más allá de que el compromiso adquirido por el Ayuntamiento parezca papel mojado, cosa poco sorprendente teniendo en cuenta que Bildu dirige el Ayuntamiento pese a que el compromiso se hubiera aprobado por mayoría, una vez más nos enfrentamos a la evidencia de la politización de la educación pública. La educación pública se encuentra totalmente tomada por la izquierda abertzale, particularmente los centros en los que se imparte el modelo D. No sabemos cuáles serán los resultados de las próximas elecciones, pero sean los que sean todo esto que está pasando en los colegios navarros, si realmente nos creemos que la Educación es algo fundamental, aportará una de las claves necesarias para poder entenderlos. El domingo la izquierda abertzale tendrá más o menos fuerza en el Parlamento de Navarra y los ayuntamientos, pero la fuerza que tenga será mucho mayor de la que le corresponde y de la que tendría sin todo esto que sucede en los colegios, que por otro lado no es más que lo que nos dejan ver (porque hasta presumen en las redes sociales de ello) y la punta del iceberg de lo que está sucediendo.
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