En ese primer contacto, Sanz y Puras ya habrían pactado para hoy solicitar a la presidenta del Parlamento la concesión del plazo de unos días para seguir negociando: “Tras la ruptura del PSOE con Nabai e IU, he tenido un contacto con el candidato del partido socialista, y hemos conciliado una posición para que mañana, cuando acudamos a la ronda de consultas ante la presidenta de Parlamento, podamos solicitarle un tiempo muy corto, de alrededor de tres días, para que podamos culminar un proceso de diálogo que nos lleve a la posibilidad de someternos a un proceso de investidura”.
El objeto de dicho diálogo, sería o bien “conformar un gobierno en régimen de minoría por parte de UPN como partido ampliamente mayoritario”, o bien pactar incluso “un gobierno de coalición en base a la propuesta que yo formulé en su día”. Sanz se refiere a la propuesta que hizo de formar un gobierno que incluyera a UPN, CDN, PSN e IU.
Ante las suspicacias de que el apoyo de los socialistas pudiera cesar el día siguiente de las elecciones generales, Miguel Sanz ha desvelado que Puras “estaría dispuesto a reforzar esa posición de no generar inestabilidad institucional con algún acuerdo escrito”.
A pesar de que Sanz dijo no temer la celebración de unas nuevas elecciones (a las cuales apuntó que le gustaría concurrir en coalición con CDN), lo cierto es que a lo largo de toda la entrevista demostró que su intención parecía más bien la pactar la investidura para conformarse con un gobierno en minoría: “no me da ningún miedo asumir un gobierno con una mayoría relativa, un gobierno minoritario sin respaldo mayoritario en el Parlamento, siempre y cuando observe que no es la intención del partido socialista generar inestabilidad, sino ejercer la oposición de manera responsable. Así se ha gobernado en nuestra comunidad muchas legislaturas”.
En todo caso, la opción más deseable para Sanz sería la de poder conformar un gobierno de coalición: “Yo no descarto la conformación de un gobierno de coalición, ojalá pudiéramos hacer un gobierno de coalición, yo soy el primero en respaldarlo y apoyarlo”.
Lo cierto es que la posición negociadora de UPN es ahora muchísimo más fuerte que la del PSN. Al haber negociado por turnos, y haber fracasado la negociación con los nacionalistas, el PSN no tiene ahora otra alternativa que la de pactar con UPN o ir a unas nuevas elecciones. Un escenario en el que los únicos que tienen algo que ganar son UPN y CDN, y en el que en este momento podría salir muy mal parado el PSN. Quizá Sanz no debería ser tan generoso ahora como hace una semana, puesto que tampoco es la misma la fuerza que tiene ahora que la que tenía hace una semana. El PSN, en este momento, está completamente desarbolado.