La candidatura del cuatripartito para designar en el parlamento foral al senador autonómico de Navarra sigue siendo noticia y lo sigue siendo de un modo curioso, pues implica la existencia en el seno del cuatripartito de algún pillo y algún engaño. O I-E les está tomando el pelo a los demás, o los demás le están troleando a I-E.
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Para entender el origen del conflicto, hay que remontarse a la candidatura unitaria Cambio-Aldaketa, que Bildu, PNV, Podemos e IE decidieron presentar en abril pasado al Senado. El cuatripartito pretendía aunar votos para hacerse con 3 de los 4 senadores en liza, dejando a Navarra Suma con 1 frente a los 3 que UPN-PPN obtuvieron en 2016. La cosa resultó en una catástrofe ya que Aldaketa no obtuvo ni un senador, 3 asientos fueron para Na+ y 1 para el PSOE.
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La cuestión sin embargo es que el acuerdo para formar la plataforma conjunta dejaba sin posibilidades a IE. O sea, los 3 primeros puestos de la lista de Aldaketa eran para Bildu, Geroa y Podemos, de modo que IE se quedaba sin ningún pedazo de tarta. Como contraprestación, el resto de fuerzas se comprometía a votar en el parlamento foral al candidato de IE cuando hubiera que designar al senador autonómico.
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Pues bien, ése es el punto en el que ahora estamos e IE reclama su senador, sólo que el resto de socios le dicen ahora que de eso nada. Que como Aldaketa no sacó ningún senador, Geroa, Podemos y Bildu se sienten liberados del deber de votar ahora por el candidato de IE.
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Como consecuencia, unos y otros se están llamando mutuamente trileros más o menos abiertamente durante los últimos días, y el intercambio de descalificaciones promete ir en aumento hasta el momento mismo de la votación. El caso es que efectivamente una de las dos partes le está intentado robar la cartera a la otra y es una trilera, pero aunque por tanto es seguro que hay un trilero, tendrán que ser ellos quienes lo determinen. Que por otro lado da un poco lo mismo ya que IE es una fuerza irrelevante y que casi produce hasta ternura que IE no se haya dado cuenta durante todos estos años de su insignificancia y del desprecio con que le miran sus socios hasta ahora. Claro que con el seguidismo sumiso de IE a todos los deseos de sus socios nacionalistas tampoco resulta extraño tanto desprecio.
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La paradoja es que el feliz ganador de la patada hacia arriba podría ser Koldo Martínez, con lo que Geroa Bai podría quedar totalmente desarbolada. Salvo que en aras del proyecto progresista para Navarra y la buena convivencia entre los socios, Martínez evitara in extremis el patadón sobre su persona realizando el noble gesto de ofrecer a IE graciosamente el asiento.
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