Se suele comparar el pactar con VOX con el pactar con Bildu. Esto es totalmente injusto, por supuesto, por no decir ofensivo para VOX. También a veces se equipara pactar con el PP a pactar con Bildu. Pero más allá de la sinrazón de estas equiparaciones, quienes piden el cordón sanitario a VOX (el propio Valls, sin ir más lejos) no tienen problema alguno en pactar con Podemos, o en apoyar como mal menor a Ada Colau.
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Centrados como estamos estos días en el hecho de que el PSN haya decidido que el Gobierno de Navarra lo vaya a decidir Bildu con su voto o su abstención, así como todas las cosas que a lo largo de la legislatura quiera hacer ese gobierno, de algún modo pasamos por alto y damos por bueno que en ese gobierno también esté Podemos, cosa a la que a lo mejor debiéramos negarnos a acostumbrarnos.
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¿Por qué con la extrema izquierda se puede pactar? Podemos es una fuerza cuyo líder aparece con una bandera de la URSS en un concierto. Las cuentas en Twitter de Podemos e IU celebran la dictadura castrista. Pablo Iglesias se emociona cuando le pegan a un policía. A diferencia de todos aquellos que lucharon por la libertad y contra la ETA, Pablo Iglesias no sólo puede entrar tranquilamente en una herriko taberna, sino que allí es recibido como un amigo y un aliado. Bajo ningún punto de vista es posible considerar a VOX como una fuerza más radical o extremista que Podemos. ¿Cómo es posible que pactar con Podemos esté normalizado? ¿Cómo es posible que el mismo que pacta con Podemos exija vetar a VOX?
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No tiene ninguna lógica que haya que vetar a ciertas formaciones por el extremo derecho del espectro político si, al mismo tiempo, no se sostiene que también hay que vetar a ciertas formaciones por el extremo izquierdo del espectro político. Sin embargo, ¿a quién veta el PSOE a la izquierda por ser demasiado extremista? Si el PSOE no considera que nadie pueda ser lo bastante extremista por la izquierda como para no poder pactar con él, ¿cómo puede exigir que no se pacte con alguien por ser demasiado de derechas?
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Salta a la vista además respecto al caso de Bildu que, por un lado, es falso que realmente se le vete, como estamos viendo, sino que todo es un teatrillo en el que simplemente hay que establecer una intermediación para negociar y pactar con Bildu. Por otro lado, a Bildu no se le veta por ultraizquierdista, sino por ultranacionalista y violento. Es por la indiscutibilidad de Euskal Herria por lo que ha asesinado la izquierda abertzale, bien es cierto que ya aprovechando que tenía los explosivos en el zulo ha asesinado también por algún motivo añadido, como la construcción de una autovía en Euskal Herria, la construcción de una central nuclear en Euskal Herria, el trapicheo con droga en Euskal Herria, el pago del impuesto revolucionario en Euskal Herria o mirar mal a Otegui en Euskal Herria.
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Pactar con Bildu es peor que pactar con Podemos y pactar con Podemos mucho peor que pactar con VOX, el PP o el PSOE
Estableciendo una comparación punto por punto, resulta evidente que VOX es una formación carente de estigmas totalitarios a diferencia de Podemos. Los líderes de VOX no han ensalzado ningún régimen totalitario, a diferencia de Podemos. Los líderes de VOX no han apoyado movimientos ni personajes violentos, como Bódalo o “Alfon”, los CDR o los “txabales” de Alsasua. Los líderes de VOX tampoco han apoyado que los líderes de Podemos u otros partidos sean perseguidos por las calles por piquetes o acosados en sus domicilios particulares, o prácticas similares de acoso que, aunque típicamente fascistas, cuando se aplicaban sobre sus rivales Podemos las calificaba de “jarabe democrático”. Los líderes de VOX, a diferencia de los de Podemos, tampoco se han mostrado partidarios de eliminar, cuando lleguen al gobierno, todos los medios de comunicación menos los del gobierno. No hay enemigo de España y la democracia del que Podemos no sea aliado. Si hay un partido que claramente amenaza la convivencia y la democracia en España no es VOX, es Podemos, y Pablo Iglesias pasa más tiempo con Pedro Sánchez que con Irene Montero.
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Es por esto que el gobierno de Pedro Sánchez o de Chivite es un gobierno en coalición con los ultras ya desde antes de pactar con Bildu. En realidad, estando ya de hecho en un gobierno cooperativo con Podemos, el siguiente paso lógico es pactar además con Bildu.
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Si deben existir los cordones sanitarios, ¿no deberían empezar en Podemos?
Todo el que pide un cordón sanitario a VOX, si es coherente, tiene que pedir también un cordón sanitario a Podemos, no digamos a Bildu, y esto es aplicable desde Valls hasta Pedro Sánchez. Si Abascal apareciera en una foto sosteniendo una bandera nazi, VOX no sería homologable, ergo no lo puede ser Pablo Iglesias. El PSN pretende que su proyecto de gobierno foral pasa la ITV democrática porque no está Bildu pero, para empezar, sí está Bildu, y necesariamente tiene que estar para que salgan las cuentas, pero además es que está Podemos. Si alguien reclama cordones sanitarios a la ultraderecha, los tiene que exigir también para la ultraizquierda. La legitimidad para exigir el uno sólo se la da el exigir también el otro. El límite para poner un cordón sanitario a la ultraizquierda no es Bildu, que por supuesto, sino Podemos.
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Un comentario
Emplear los términos fantasiosos de los antiespañoles solo sirve para crear apariencia de realidad. ¿Heuscarria ha dicho? Eso ni existe ni existirá