La España sanchista es surrealista. Donde empieza el sanchismo, acaba la lógica. Todo esto sería hasta gracioso si no nos costara dinero. La última astracanada del PSOE y sus socios ha sido la de rescindir un contrato millonario con una empresa israelí para la compra de balas, balas por cierto para las pistolas israelíes compradas hace no mucho por Marlaska para la Guardia Civil. Unas pistolas de llamativo nombre “Ramón”, totalmente desconocidas, no probadas por nadie, imitación de las famosas, prestigiosas y archiprobadas pistolas austriacas Glock, que por cierto costaban sólo unos pocos euros más que su imitación.

La decisión del gobierno de Sánchez de rescindir unilateralmente el contrato de la compra de balas llega tras la mini-crisis de sus socios que imponen el boicot a Israel. ¿Habrían renunciado a sus archisueldos y chupipuestos los socios de Sánchez a causa de este contrato? Resulta improbable, no obstante Sánchez no se la ha querido jugar. Total sólo hablamos de 6,64 millones de euros que Sánchez no va a pagar de su bolsillo, ¿qué sentido tiene arriesgar?

El caso es que el boicot a Israel que propugna la izquierda es de lo más singular. Al cancelar el contrato, lo que va a pasar es que España va a tener que pagar las balas sin recibirlas. Es decir, el boicot a Israel va a consistir en que nosotros les pagamos las balas, ellos no entregan las balas y pueden vender las balas a un tercero doblando el beneficio. Es como vender dos veces las balas. Más que un boicot, es regalarle 6,64 millones a Israel. Con muchos boicots como este, Israel primera potencia mundial. Lo mejor que te puede pasar en la vida es que la inteligentísima izquierda española te ha haga un boicot.

El reverso de esta decisión es el caso español. Vamos a tener que pagar 6,64 millones por unas balas que no vamos a recibir, y además vamos a tener que gastar otros 6,64 millones o más en comprar esas balas a otro vendedor. Pagar dos veces por la misma cosa con el dinero de todos no sólo es ser idiota, sólo falta añadir a la incompetencia el Aldama, la sobrina y el Koldo de turno para que fuera una metáfora perfecta del socialismo español. Resulta difícil de creer la forma en que hemos normalizado que Sánchez use el dinero de todos, ya sea comprando balas o quitando deuda autonómica, sólo para mantener su sillón.

Todo esto viene además de la compra de unas pistolas que como se señalaba ya fue extraña en su momento. ¿Cómo se explica una compra extraña en el mundo real? Pensando mal la cosa sería fácil, pero nos gusta pensar bien. El hecho sin embargo es que pronto las “afamadas” pistolas Ramón empezaron a dar problemas de encasquillamiento y hubo que cambiarles a todas ellas al menos una pieza para intentar resolver los problemas de alimentación. Desde luego Koldo García no lo hubiera hecho peor. La empresa vendedora culpó a la munición en vez de a la pistola, y ahora se cierra el círculo porque la empresa israelí que vende las balas es la misma que vendía las pistolas. ¿Nos vendieron una pistola que nos obligaba a comprar las balas al mismo vendedor porque fallaba con cualquier otro tipo de munición? Lo dicho, habiendo dejado todo en manos de Koldo nada habría podido salir peor.