Lo cual me lleva a la pregunta del principio, acerca de la clase de líderes que tiene la derecha. Si ustedes les oyen hablar, resulta que aquí todos querían mantener el pacto. Entonces… ¿Por qué se ha roto el pacto? De nuevo el mismo dilema: o nuestros líderes nos mienten, o el resultado de que un líder de la derecha quiera A y se reúna con otro líder de la derecha que también quiere A es que al final se acaba haciendo B. Me concederán ustedes que o son unos mentirosos o son unos artistas.
Por lo demás, era evidente cuando defendían lo mismo que o sobraba UPN o sobraba el PP en ese mismo espacio electoral. De ahí la conveniencia del pacto. Parece ser que ese hombre al que sus amigos no distinguen de Fernando Puras, pretende crear a su vez un partido que no se distinga del PSN. Y efectivamente va a ser difícil que UPN se distinga del PSN si pretende gobernar con ellos, porque el PSN –a diferencia de UPN- siempre tendrá la fuerza de poder elegir con quién forma mayoría. Por eso tiene gracia que esta ruptura, específicamente diseñada para poder pactar con el PSOE, se intente vender como una afirmación de la independencia de UPN. En adelante, esa independencia será la que les deje Zapatero.
Algunos se preguntan cuál será el espacio electoral del PP cuando presente sus propias listas. Pues la cosa es bien sencilla. Cuando UPN pacte con el PSN, tendrá que renunciar a una parte de su programa. Puede que sea el 20%, puede que sea el 50%, o puede que sea, más bien, el 99%. Todo ese espacio que deja UPN es el espacio electoral del futuro PPN. De hecho, por lo dicho, parece que el programa máximo de UPN es evitar que Nabai llegue al gobierno. Todo lo demás es espacio para el PPN. ¿Sabrá aprovechar el PPN ese espacio? Para responder a la pregunta volvemos de nuevo a la cuestión del liderazgo. A ver quién y cómo pilota ese PPN. Cervera cuenta a su favor con que ha sido el hombre que ha evitado que el voto de derechas de muchos navarros no sirviera para luchar contra los presupuestos de Z, los presupuestos del paro.
Y hablando de líderes imposible cerrar este artículo sin hablar de Yolanda Barcina, a la que Miguel Sanz, hablando coloquialmente, le ha hecho un hijo de madera, disculpen ustedes la expresión. Yo que ella me pasaba con todos los trastos al PP, que creo que anda buscando un líder. Y que le deje UPN a Catalán entero para él solito, no sólo la presidencia. Yolanda no tiene futuro en UPN porque UPN la percibe ahora como un peligro. Por eso empiezan a circular documentos, sin duda con el beneplácito del líder, a favor de la candidatura a la presidencia de Alberto Catalán. El cual es a Miguel Sanz lo que el señor Smithers al señor Burns; ustedes me entenderán, si son seguidores de Los Simpson. Claro que a lo mejor Yolanda Barcina se siente cómoda con la idea de competir por ese papel dentro de UPN y dedicarse a criar su hijo de madera. De momento no se ha quejado.