Más allá de la prueba de los testigos, está la cuestión en todo crimen del móvil, la oportunidad y los medios.
En cuanto al móvil, se pongan como se pongan en UPN y repartan los argumentarios que repartan, es evidente que el PP no tenía ningún móvil para cargarse el pacto. Sencillamente carece de sentido plantearlo. Quien sí tenía un móvil era Miguel Sanz, y todo el mundo ha podido ver cómo explicaba su propio móvil para cargarse el pacto en una pizarra. Anótese el famoso video de la pizarra como prueba documental número uno.
La oportunidad, evidentemente, eran los Presupuestos Generales del Estado. Se trataba de una cuestión importante, de trascendencia a nivel nacional y sobre la que toda la prensa del país pondría sus ojos. Como así ha sido. De esta manera, se aseguraba que al PP sus propios medios afines, alguno de ellos muy crítico con el liderazgo de Rajoy, le hiciera imposible la salida haciendo la vista gorda.
En esta muerte, además, hubo ensañamiento. Incluso tras la votación de UPN por libre en el Congreso, el PP se limitó a suspender el pacto expresando su voluntad de llegar a un acuerdo in extremis, advirtiendo eso sí que al menos no se añadiera más leña al fuego expedientando a Cervera y del Burgo. Al día siguiente, Cervera y del Burgo estaban suspendidos de militancia.
En cuanto los medios, evidentemente sólo un hombre contaba con ellos: Miguel Sanz, bajo cuya escrutadora mirada se han llevado a cabo todas las votaciones. Y es que tampoco podemos pensar que quien disponía de los medios, con todos los respetos y por citar a alguien, era Sergio Sayas.
Por todo lo cual, yo tengo claro mi veredicto: Miguel Sanz es culpable. El es quien se ha cargado el pacto.
Eso no quita para que yo entienda su estrategia y no haga los mismos números que probablemente hace él. Pero no ha actuado por derecho. No ha ido de frente con el PP. Ha creado un problema dentro de su propio partido, aunque nadie pestañée. Ha quedado mal. Ningún medio nacional de la derecha lo ha entendido. Medios que hubiera tenido al lado ahora los va a tener enfrente, lo cual es muy grave. Y yendo un poco más allá, quizá esto tenía que haberlo planteado en un Congreso.
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Adolfo Pérez-Jacoiste.