Es un dato de la suficiente envergadura como para que, de una vez por todas, se tomen medidas desde Salud. Lleva años el Gobierno de Navarra, a través del Plan Foral de Drogodependencias, con una política de subvención y promoción a asociaciones que hacen verdadera banalidad de los consumos de ésta sustancia. Ha sido denunciado y es de sobra conocido en la consejería de Salud. El Plan Foral a subvencionado a asociaciones que imparten cursos y que mantienen que las drogas no son buenas ni malas. Ha subvencionado asociaciones cuyas publicaciones y páginas web enseñan como plantar y mantener un cultivo de cánnabis en casa. Ha subvencionado y subvenciona a asociaciones que mantienen que el consumo de drogas es una decisión particular, soberana. Todos esos mensajes se han llevado de la mano de ésas asociaciones (y lo siguen llevando) por el cauce oficial: desde los servicios sociales de base, a través de charlas, folletos, revistas, internet, etc. hasta escuelas, apymas, bajeras y locales -tanto de adultos como de menores de edad-. Y ése mensaje a llegado a miles de jóvenes en Navarra. Y por las cifras está claro que ha calado. Desde el Plan Foral de drogodependencias hace tiempo se declaraba que el aumento del consumo de cánnabis se debe, en parte, a una "normalización" de su uso y a la "proliferación de mensajes de que su uso no causa problemas". ¿Quien participa de la difusión de ésos mensajes?. El Plan Foral evidentemente. Al mismo tiempo desde ése departamento se seguía aumentando, millonariamente, la cantidad de dinero que ingresan las asociaciones pro-consumo de drogas en concepto de subvención del Plan Foral. Una política de drogas esquizofrénica. Que genera cada vez más jóvenes esquizofrénicos.
¿Que decir? Gracias Miguel Sanz, gracias María Kutz, por colocarnos y mantenernos -sin alarmismos, eso sí- en el primer puesto del podium del porrerismo europeo. Que linces. Que nivelazo de gestión.
Navarra, tierra de diversidad. Navarra, tierra del porro. Inquietante.
.