El reconocimiento público de los defectos ajenos puede llegar a ser una empresa incómoda. Tanto, que hay mecanismos psicológicos de compensación para no sentirnos los terribles jueces que denostamos en otros. Mecanismos humanos, al fin y al cabo, que en determinado grado son muy sanos para la convivencia. Fulano, que es un torpe, un indiscreto, que no se hace querer, que resulta un pelmazo, pero oye, qué gusto tiene vistiendo.
En el gran teatro de la política se han dado casos que engrosarán los manuales. Uno, en cierta manera, justificable, es el de Rubalcaba. Qué inteligente. Sí; pero qué malo. La función de esta comedia del PSOE comenzó con su loa del "España no se merece un gobierno que miente", que para veneno no está mal.
Otro, De la Vega. Encarnado en Pedro J. Ramírez que no puede dar una paletada de cal sin alabar sus prendas de arena. La mujer del año tiene la virtud de ser muy trabajadora. Pues menos mal. Con una elocuencia de largas es, llama "papelito" al Pacto por las Libertades, por el que, según ella, algunos sienten obsesión.
Y queda ZP, como el mismo se llamó. A mí eso ya me daba un poco de tirria, pero claro, pasar de ser profesor de universidad, parlamentario silencioso, a derrotar a Bono por los pelos y encontrarte con una masacre que pueda imputarse implícitamente a tu contrincante son muchos churros. Como para estar orgulloso de haberse bautizado con la zeta y la pe. Es rojo y feminista. Le basta con la palabra "paz" para legalizar a un entramado de extorsión, incendiarios callejeros y terroristas a sueldo. Gracias a su romanticismo del talante la ETA tiene su sillón en Navarra y el País Vasco y su dinerito, que es el nuestro, que hiere el alma el talante de marras de ZP. P.J.Ramírez dijo en una ocasión que es un hombre de buena voluntad, al que le gusta la política como a un tonto un caramelo. Mecanismos de compensación: este admirador de Suso de Toro agota la que esperemos, sea su última legislatura. No sé si por el bien de "la dÉmocracia", como dice él, pero sí por quitarle el caramelo, que no se lo merece.