Jiménez el concejal demostró valentía pocos años atrás defendiendo los derechos y libertades de los amenazados por ETA. Pero siguiendo la degeneración del socialismo español, fue desvariando; y la actividad de ETA-Batasuna pasó a ser una mera contrariedad cuando ZP ya gobernaba traicionándonos en esa carrera de locos que fue la negociación política (sí, política). Locos como siempre los terroristas, locos de conveniencia los socialistas como Jiménez.
A la pregunta formulada en un videochat en abril de 2002: “¿Tendrá problemas el PSN para confeccionar las listas electorales el año próximo?”, el hoy portavoz parlamentario respondía: “Se está poniendo de manifiesto la existencia de un verdadero déficit democrático en Navarra y el País Vasco. Los concejales socialistas y populares estamos sometidos a una presión tremenda que puede incluso acabar con nuestras vidas”.
Inopinadamente, los enemigos de hoy no son los de entonces. Ahora son Mons. Rouco y los obispos. Piensa Jiménez que esta rancia idea aderezada con algún hipnótico “rebajado” –por ej. de 400 € por la patilla- rebañará algún voto para las maltrechas perspectivas socialistas. Mucho me temo que alguno va a tener que pasar por el especialista o ¡quién sabe! por el confesonario.