La tarea que tiene por delante el nuevo Presidente, si quiere que en el País Vasco las cosas cambien, es inmensa. Necesitará toda la ayuda posible. Cuente con ella.
Yo, desde esta modesta tribuna, quiero felicitar al PSOE y al PP por el acuerdo alcanzado y por el esfuerzo de renuncia que ambos habrán tenido que hacer para llegar a un pacto tan esperado como deseado.
Sólo la convergencia leal de ambas formaciones en un proyecto común podrá traer la paz y la libertad que nunca existieron en el País Vasco.
Yo también quiero darle margen a López para que podamos juzgarle, por sus hechos y no sólo por las bonitas palabras de sus primeros discursos (que yo suscribo casi en su totalidad)
Incluso admito que sería un error comenzar a gobernar entrando en la lendakaritza como un elefante en cacharrería. La quiebra social entre los vascos impone máxima prudencia, sabiduría y tino a la hora de implementar las políticas que puedan ser más eficaces para desactivar a Eta.
En todo caso, conviene tener claro – espero que López lo entienda así- que el terrorismo etarra tiene un origen local evidente. Me explico:
No conozco ningún terrorista nacido en Zaragoza, en Logroño o en Soria. Y, salvo que me convenzan de lo contrario un terrorista de Eta – de cualquier mafia- no nace terrorista. Se hace terrorista. Lo hacen terrorista. Dejamos que se haga terrorista.
La cuestión, para poder terminar definitivamente con Eta es saber dónde, cómo y quien puede hacer de un joven vasco (no aragonés, ni murciano) un asesino.
Yo mantengo la tesis (nada original) de que cierta educación que reciben los niños y jóvenes en Euskadi unida a una patógena estructura social son las causantes principales del fenómeno.
Por eso, cuando el pasado miércoles escuché al Presidente López, minimizar el perverso efecto pedagógico del nuevo currículo vasco empecé –lo digo con pena- a preocuparme. A preguntas de la periodista Gloria Lomana (Antena 3), sobre la utilización abusiva del término Euskal Herría en el decreto que contiene el currículo vasco para la educación obligatoria, el Presidente vasco dijo algo así como que el término está recogido en el Estatuto y que tiene significados distintos. Vamos que tampoco era tan grave la cosa. Pelillos a la mar.
No sé si López desconoce que el Gobierno de Navarra y el Gobierno de España, tienen recurrido este texto precisamente por el uso obsceno, esquizoide, torticero y engañoso que del mismo se hace en el contenido. Puede que sea eso.
Lo cierto es que si el Presidente vasco no cree importante reconducir este texto a los límites constitucionales, legales, y de respeto institucional que debiera, es que no estamos empezando nada bien.
Y si así pretende terminar con el terrorismo ideologizado de Eta, puede estar seguro de ue no terminará con él.
Los etarras, ¡es que lo dicen ellos en sus comunicados! asesinan y extorsionan para liberar Euskal Herria del yugo español y francés. Una Euskal Herria que, como repiten hasta la saciedad, constituiría una entidad política real asfixiada políticamente por los colonialismos español y francés.
¿Qué donde han aprendido esta sarta de mentiras, origen de todo este fenómeno? Entérese Sr. López, en el currículo.