Me da la impresión de que el Defensor del Pueblo ha leído la noticia entendiendo que allí se decía que él defendía la poligamia. El problema es que la noticia no dice tal cosa. No se le cita a él, se cita una viñeta de un manual de EpC.
Lo que hace la noticia, tras el ataque a los objetores y la defensa cerrada que el señor Enériz hace de la asignatura, es ponerle ante el incómodo espejo de los contenidos que incluye la asignatura en la práctica. Por ejemplo la defensa de la poligamia. Un contenido que incluso a él le parecería mal. Curiosamente, en vez de enfadarse con el manual que defiende la poligamia, el Defensor del Pueblo se cabrea con el medio que denuncia lo que dice ese manual.
Y es que el señor Enériz no parece darse cuenta de que los chavales no van a estudiar ningún real decreto, sino un libro de texto. Y en los libros de texto de EpC aparecen cosas como la viñeta de la poligamia. Yo no me creo que el señor Enériz realmente se crea que, fuera de los reales decretos, la EpC es sólo Constitución y derechos humanos. O que los padres objetores están objetando en contra de que a sus hijos se les enseñe la Constitución y los derechos humanos. ¿Realmente es eso lo que él cree?
En realidad, están objetando para que a los hijos del señor Enériz no se les impartan contenidos como el de la viñeta de la poligamia. Es más, están objetando para que a los hijos del señor Enériz no se les impartan contenidos con los que a lo mejor estaban de acuerdo los objetores, pero con los que no estaría de acuerdo el señor Enériz.
Si el señor Enériz esta dispuesto a sostener que lo bueno y lo legal es lo mismo, y que en cuanto le cambian la ley o cruza la frontera cambia también su concepto de lo bueno, eso es su opinión. Y si es su opinión, que escriba un artículo a título personal en vez de una resolución como Defensor del Pueblo, y que los demás podamos criticarlo. Yo estoy deseando saber si al señor Enériz le parece mal la poligamia sólo porque en España es un delito, como él recuerda, o si también le parecería mal si mañana fuera legal o se fuera a vivir a Marruecos.
Por lo demás, creo que yo me cuidaría muy mucho de pedir amparo al Defensor del Pueblo de Navarra. No me parece imparcial y ya le he perdido la confianza. Y es que yo no confío en la imparcialidad de aquellos de quienes ya me atrevo a predecir el sentido de sus resoluciones.