Ante las próximas elecciones generales hemos obtenido el compromiso del Candidato del PP de suprimir la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Asignatura ya denunciada en este medio de comunicación porque también en Navarra se está impartiendo.
"Yo no quiero adoctrinar, quiero libertad". Con esta frase llena de sentido común, legal y de apoyo a los padres Mariano Rajoy ha ratificado la decisión de suprimir la asignatura y llevar a cabo una profunda reforma del sistema educativo mediante un gran pacto de "estrategia nacional". Una asignatura que -recordemos- nació sin consenso social ni educativo, por imposición, por el "como sea". Haciendo caso omiso a los tres millones de firmas contra la LOE (Ley Orgánica de Educación) que ampararía esta asignatura, y a tantos cientos de miles de objeciones de conciencia presentadas y pendientes de presentar al Gobierno central, autonómico o foral (como es nuestro caso con más de 500 firmas). Para las que no hay respuesta, ni consideración a este derecho constitucional que nos avala.
Tanta demagogia y eufemismo con la palabra ciudadanía confunde a la sociedad. El civismo y la convivencia se aprenden en la familia y en el propio colegio, en todas y cada una de las asignaturas, ya que consiste en educar y transmitir a nuestros hijos valores naturales de respeto, convivencia, solidaridad, amistad, amor, relaciones humanas, buenas maneras…
Los padres nos oponemos a que nuestros hijos sean adoctrinados sin una clara referencia antropológica y moral, sin ética, con una visión política sesgada, rancia y con una arraigada ideología social-comunista. El trasfondo de esta asignatura subyace en nuevas leyes democráticas: matrimonio homosexual, adopción de niños por homosexuales, aborto, divorcio exprés o guías de sexualidad que confunden y desorientan incluso la identificación de género. No se trata, pues, de formar a ciudadanos con libertad de juicio y criterio, pretende ser una moral de estado que se reduce a implantar la doctrina laicista, de relativismo moral, instrucción materialista y hedonismo en la concepción de la persona y la sociedad, inoculando en nuestros hijos el ideario y valores pseudoculturales de este Gobierno. Para colmo, el PSOE "ahora" va a incorporar (otra imposición a la imposición) la superflua "Alianza de Civilizaciones" en esta asignatura. Lo que faltaba. La política general de este gobierno socialista está llegando a unos límites esperpénticos y letales para el futuro de nuestra sociedad.
Por eso ante la disparatada intromisión de esta asignatura y a la espera de los resultados electorales del próximo 9 de marzo, que bien pueden hacer cumplir su compromiso a Rajoy. Los padres no vamos a cejar en nuestra libertad y derecho a impartir la educación a nuestros hijos y a elegir, libremente, el colegio que deseamos para ellos. Continuaremos trabajando y presentando las objeciones de conciencia a este laicismo hostil y agresivo que está rompiendo todos los consensos básicos de los últimos 30 años y conducen a la estafa intelectual totalitaria, a la degradación del espíritu libre del ciudadano. Al Estado simplemente le exigimos que cumpla con su deber: garantizar y proteger los derechos fundamentales a la libertad y a la educación que nos están siendo usurpados por este gobierno.