La Navidad no es una celebración que nos hayamos inventado los navarros, vale, pero hasta ahora teníamos nuestras cosicas peculiares y eso era bueno. Había más variedad, más biodiversidad, más diversión. Pensaba contarles una teoría nostálgica de la mano del fantasma de las navidades pasadas pero creo que resultará más ilustrativo exponer los resultados de un sencillo experimento científico que acabo de realizar. He seleccionado de forma aleatoria un folleto publicitario de los que llenan los buzones en estas fechas. Pertenece a un conocido comercio-franquicia de complementos del hogar que ha repartido en Pamplona miles de panfletos de 12 páginas. De ellas extraemos la siguiente estadística atendiendo a la cantidad de imágenes reproducidas: Pastores: 0. – Olentzero: 0. – Reyes Magos: 1. – Portales de Belén (con la Sagrada Familia): 2. – Calcetines, gorros y traje Papa Noel: 4. – Angelitos: 6. – Estrellas: 10 (con cola: 0; de hielo: 6). – Renos: 13. – Muñecos de nieve: 13. – Abetos: 15. – Bolas: 15. – Papanoeles: 35. – Velas: 37. Ya no les digo más. Háganse con esto una idea de lo que nos espera. Jerónimo Erro