El señor presidente tiene mil cosas en la cabeza. No puede ser nada fácil conseguir que todas ellas encajen sin contradicción. El señor presidente es humano. Y lleva tanto tiempo siendo humano y presidente de algo que es muy normal que de vez en cuando incurra en contradicción. No me parece bien que se haga leña del árbol caído de sus incoherencias. Es verdad que para romper con el PP dijo que UPN reclamaba libertad de voto y que ahora, para no romper con el CDN, ha exigido a los convergentes disciplina de voto… pero ¿a quién le importa esta extraña coincidencia negativa? Dejémosle gobernar. A partir de ahora, con un equipo mucho más coherente seguro que ya no nos da más sorpresas.
Jerónimo Erro