REPITO: LOS NAVARROS NO PUEDEN SER LO QUE ELLOS QUIERAN Lo que sigue fue publicado en este rincón del ciberespacio hace casi un año. Y sin que sirva de precedente lo volvemos a publicar precisamente ahora… por si sirve. LOS NAVARROS NO PUEDEN SER LO QUE ELLOS QUIERAN La tentación de rebajarse a la altura del contrincante es muy humana. Se da en las reyertas barriobajeras. Y pasa en los debates parlamentarios. Cuando a uno le dicen que tiene que ser “no se qué”, le dan ganas de decir que uno va a ser lo que uno quiera. Y no es verdad. Unos iluminados están diciendo que Navarra tiene que ser provincia integrante de un nuevo estado-nación llamado Euskadi. Y entonces otros les contestan que “los navarros serán lo que ellos quieran”. Piensan que así les contradicen, pero en realidad les dan la razón. No es verdad que los navarros podamos ser lo que queramos. Por querer podemos querer muchas cosas, pero la voluntad no lo es todo en esta vida. No somos Dios. Eso lo sabían perfectamente los navarros que esculpieron “Benedictus Dominus Deus Meus” como lema de este Reino. No está en nuestra mano dejar de ser lo que somos. No se puede borrar de un plumazo toda una tradición de siglos. Se puede intentar, naturalmente. Y se puede dar lugar de esa forma a rupturas, violencias, sufrimientos… pero no se puede cambiar con un referendum algo que no depende de nosotros. Navarra nació entre batallas y castillos para definir y defender su extensión geográfica frente al Islam, Francia, Castilla y Aragón. Y en cuanto a la integración de Navarra en la monarquía católica y el actual Estado hay que recordar que no salió gratis el mantenimiento del régimen foral. Por eso no parece muy buena idea remover fronteras ni modificar relaciones. Navarra es lo que es. Entre todos podemos mejorarla, o empeorarla, o mantenerla, pero nunca podremos hacer que deje de ser lo que es. De la misma forma que la peor respuesta al nacionalismo español ha sido inventarse el nacionalismo vasco. La peor reacción al nacionalismo vasco sería la de un nacionalismo navarro. Los nacionalismos parten de la idea falsa de que un pueblo puede decidir, como si fuera una persona. Unos, los nacionalistas alemanes, creen en el “espíritu del pueblo”. Otros, los nacionalistas franceses creen en “la soberanía nacional”. Los nacionalistas vascos creen en todo mezclado y por eso están hechos un lío. Los navarros en cambio en lo que hemos creído es en la realidad de nuestro viejo reino. Una realidad social, política, práctica. Basada en familias libres (bienvenido Foro Navarro de la Familia) y alejada de mitologías nebulosas. Sobre eso no hay nada que decidir. Es como el apellido, o la madre, o la cara que tenemos. Se acepta y punto. Somos lo que somos. Hay lo que hay. Así que mejor será que nos dejen en paz… no vaya a ser que nos enfademos. Jerónimo Erro