PAGA, VOTA Y CALLA Lo he oído hoy por la radio y la verdad es que clama al cielo: ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento de Pamplona no cuente no ya con un informe institucional… siquiera con la OPINION de los taxistas a la hora de acometer la resolución de los problemas de circulación? ¿Cuánto costaría al Ayuntamiento -o a la típica oficina del típico amigo de concejal- elaborar un informe la mitad de detallado del que gratuitamente podrían proporcionar los taxistas sólo con dejarles hablar? Los taxistas están en la calle día y noche, todos los días y en todas las calles. ¿Sería posible contratar un equipo más extenso y cualificado de informadores? ¿Por qué se desprecia de este modo a todo un colectivo que estaría encantado de ayudar a sus convecinos? Algún ingenuo pensará que es una cuestión de mala organización, de un pequeño detalle que se les ha escapado al diseñar el protocolo… pero no. El problema es filosófico, es de principios. Porque los políticos-profesionales por un lado y los funcionarios-profesionales por otro parecen aliados con un único objetivo que dicho en plan bonito sería: “no se preocupen ustedes de nada que ya nos ocupamos nosotros”. Y que dicho en otro tono viene realmente a significar: “aquí mando yo, así que paga, vota y calla”. Jerónimo Erro