En estos días que tanto se habla de la nueva regulación del asesinato que llaman aborto, los que no quieren ver la realidad, y que quienes sabemos que sabiendo que alguien llamado Dios, por encima de nosotros, es quien infunde la vida, cabe preguntarnos: ¿Y si el vientre de la mujer fuese transparente?.
Pues no solo lo he pensado yo, un buen amigo, me ha hecho ver la idea, que el escuchó en un momento dado, y que le impactó enormemente.
Y la verdad es que es para detenerse un momento, es un mundo en el que vamos muy, pero que muy deprisa, no está de más parar un poco aunque solo sea de vez en cuando un momento a pensar, a mirar para adentro y evaluar, a modo de examen, que no solo de conciencia, sino de saber por donde vamos y al paso que vamos donde podemos acabar.
Pensemos por un momento, en que se convirtiese en un realidad, en una bonita realidad, y cada madre, cada mujer, en el momento de engendrar llegase a poder ver en el interior de su vientre al igual que si fuese
transparente, podría estar viendo desde el primer día de vida, desde el primer minuto como esa nueva vida, parte de sí, pero autónoma por completo, iba desarrollando una persona, un hombre o una mujer que después sería capaz de llamarle mama, porque ya era su mama, desde ese primer momento.
transparente, podría estar viendo desde el primer día de vida, desde el primer minuto como esa nueva vida, parte de sí, pero autónoma por completo, iba desarrollando una persona, un hombre o una mujer que después sería capaz de llamarle mama, porque ya era su mama, desde ese primer momento.
Nadie, pero nadie sería capaz de matar a ese bebe, a ese ser humano que va a nacer si le dejamos, porque no somos nadie para impedírselo, no su propia madre es nadie para impedir que venga al mundo a ser uno más de esta sociedad, que si bien se esta volviendo un poco loca, no es tan mala como para matar aquello que se ve a través del vientre transparente de una madre en gestación.
Ya podía ser un sueño hecho realidad, un vientre para ver crecer un niño, que ya es, un niño que tiene el mismo derecho que nosotros a vivir. Y si a alguien le reconocemos el favor de eliminarlo a su antojo, sin motivo alguno, o aludiendo a falsedades, ¿por qué no tiene en derecho de eliminarnos a nosotros, de igual manera a su antojo?