Los presos eterras, pasan las navidades en la cárcel, sus familiares pasan las navidades sin sus presos. No podemos olvidar, y no olvidaremos, nunca, (porque los tópicos no existen), que otros no pueden ir más que al cementerio, pero ahora no toca hablar de ellos.
Toca hablar de que los presos, no son todos iguales, los presos etarras no son todos iguales, los hay asesinos, los hay asesinos en potencia, y los hay engañados, pero presos.
Quizás, y lo pregunto, porque no me atrevo a afirmar, no tendríamos que tratarlos a Todos igual, los hay: presos de sangre, y los hay, los que podríamos decir no manchados.
En estos últimos tiempos, hemos detenido (bueno las magnificas personas que componen los cuerpos de seguridad del estado), a muchos de los que podemos llamar katxorros de ETA, son chavales y chavalas, que no pasan de los veinte, y que ya tienen condenas hasta que cumplan los treinta por lo menos, y no han matado a nadie, (igual por no haber tenido la ocasión), pero no lo han hecho.
No les dejamos salir, ni en Navidad (si salen probablemente no vuelvan) pero cuando salgan, porque un día saldrán, ¿no saldrán salpicados por un falso odio que hemos fomentado los que ellos creen su enemigos?.
Yo no quiero ser su enemigo, quizás no quiera ser su amigo, pero me pregunto, ¿por qué no nos dejan vivir, y ellos podrían vivir?, nosotros pedimos vivir en PAZ, ellos, quieren venir a casa y no solo en Navidad, pero ¿por qué no dejan de matar?, pero de verás, de verdad.
No deberían de estar en la cárcel, no deberían de estar todos en la cárcel. Y solo pregunto, ¿podremos ser amigos?, NO, pero ¿podremos hablar en paz?.