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Soy estudiante de 4º de ESO y mi generación será de las primeras en verse afectada por la nueva reforma de educación, la LOMCE.
Al finalizar el bachiller nos enfrentaremos a una prueba que realizará el Ministerio de Educación. Si no pasamos dicha prueba no se nos concederá el título, aunque hubiésemos aprobado el curso. Además las universidades podrán imponer su propio examen de selección. Es decir, en vez de hacer un examen, deberemos hacer dos: el primero para obtener el título de bachiller y el segundo para poder acceder a la universidad.
Esta nueva reforma no aspira al éxito de todo el alumnado. La LOMCE cambia el sistema actual de raíz, sin considerar las virtudes que tiene. No ha sido aprobada por consenso. No ha sido aceptada por el consejo educativo ni por nosotros, los alumnos. Nadie se ha interesado por nuestra opinión cuando somos los primeros que vamos a sufrir la reforma y nuestro futuro se puede ver afectado por ella.
El ministro Wert cree que con esta nueva ley se mejorará la calidad de la educación en España. Sin embargo, fomentará el abandono escolar y, con ello, el aumento de paro juvenil.
