2.- Sustitución de la obsesión de la vivienda propia por la cruda realidad del alquiler compartido, debido a las subidas escalofriantes del Euribor aunadas con una preocupante falta de liquidez del sistema monetario y consiguiente contracción de futuros préstamos bancarios.
3.-Finiquito del consumismo compulsivo imperante en la pasada década, provocado por una inflación desbocada y la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores debido a los exiguos incrementos salariales, lo que unido a la ausencia de la cultura del ahorro doméstico provocará una severa contracción del consumo interno y el auge espectacular de las casas de empeño.
4.-Drástica reducción de subvenciones agrarias, industriales y subsidios sociales: duración y cuantía de las prestaciones de desempleo, pensiones de jubilación y viudedad y síntomas preocupantes de agotamiento de la sanidad universal pública y gratuita, con un colapso casi generalizado de los servicios de urgencia y progresiva implantación de un canon obligatorio por su uso.
5.- Generalización de la precariedad laboral con salarios mileuristas e interinidad vitalicia: implantación de la jornada laboral mínima de 45 horas semanales ; retraso de la jubilación a los 65 años ;deterioro progresivo de las condiciones laborales ; abolición progresiva de inalienables derechos adquiridos y pérdida de influencia de los tradicionales sindicatos de clase.
6.-Desertización comercial de amplias zonas urbanas, con la progresiva desaparición del pequeño comercio (alimentación, ropa y calzado) y de establecimientos de ocio y diversión ( bares, cines, restaurantes, discotecas y centros comerciales) consecuencia de la severa contracción del consumo interno unido a la extinción de incontables medios de comunicación impresa y audiovisual por la drástica reducción de ingresos por publicidad.
7.-Revitalización de los cascos antiguos y centros urbanos de las ciudades en detrimento de los barrios periféricos, motivado por la falta de liquidez de las arcas municipales y consecuente reducción de servicios públicos, fruto de la ya mencionada desertización comercial y de la profunda recesión del mercado inmobiliario que conllevarán una acusada reducción de ingresos por impuestos y subsiguiente endeudamiento crónico.
8.-Inicio del éxodo al medio rural de una población urbana afectada por la asfixia económica, embargo de viviendas e ingreso en las listas del paro, con la consiguiente revitalización de extensas zonas rurales, rejuvenecimiento de su población y regreso a escenarios ya olvidados de economía autárquica.
9.-Irreversible deterioro de la Educación Pública con tasas insultantes de fracaso escolar en la Educación Secundaria Obligatoria (35%), quedando la mayoría de los centros públicos convertidos en guetos de inmigrantes y los centros privados como refugio de la excelencia educativa y de las clases económicamente solventes; redescubrimiento de la Formación Profesional en detrimento de los estudios de Bachillerato y drástica reducción del número de Universidades Públicas asfixiadas por la falta de subvenciones y la reducción espectacular del número de estudiantes.
10.-Agudización de los sentimientos xenófobos de la población autóctona, agravado por el recorte de la oferta laboral y consecuente feroz competencia por los puestos de trabajo, proliferación de insalubres poblados ilegales y la conversión de numerosos barrios periféricos en auténticos guetos de inmigrantes.