A raíz de la lectura de algunos de sus artículos, la reflexión que yo me hago es qué puede y qué no puede pagar la Administración navarra con el dinero de nuestros impuestos. Quiero decir que, a mi modo de ver, la Administración tiene que tener un carácter neutral y aconfesional. Por tanto no debe discriminar a nadie por ser religioso o por no serlo, por ser de izquierdas o por ser de derechas, etc. El problema es que la Administración navarra no puede ser "aconfesional" en lo que es Navarra y lo que no es Navarra. Ahí la Administración está obligada a ser militante porque no es la Administración de los samoanos, sino la Administración de los navarros. Por tanto, si se quiere revisar el concierto, quienes debieran salir primero son los centros educativos en los que se enseña que Navarra no es Navarra. Esto no puede financiarlo de ninguna manera el gobierno navarro con el dinero de los contribuyentes navarros.
Y oigan, me pone muy nervioso esto de que Nabai y su indistinguible escudero, IU, empiecen a secar la financiación de tal o cual colegio. Porque estoy seguro de que hay muchos colegios que no les gustan a Nabai e IU. Y si empiezan por uno o dos, ya pueden los demás poner sus barbas en remojo.