socialista de Uruguay, hoy toca felicitar al Gran Duque de Luxemburgo
que se ha negado a sancionar y promulgar con su firma la ley de la
eutanasia
Balduino, el doctor Tabaré, el Gran Duque han abierto brecha entre la
clase política en la defensa de la vida. Estos ejemplos de honestidad
dignifican a los poderosos, nos devuelven cierta esperanza y son un
llamamiento a escuchar la voz de la verdad .Esperemos que cunda el
ejemplo entre los poderosos y piensen sobre todo en el Bien Común
El Gran Duque ha elegido deber frente a poder.
El "establishment" políticamente correcto de Luxemburgo alarmado,
intenta abrir un debate sobre la conveniencia de la monarquía. Debate
falso, pues no les molesta ninguna monarquía que sancione y promulgue
cualquier ley que se ajuste al pensamiento único de lo políticamente
correcto. Lo que molesta al establishment es el grito de la
conciencia, la fuerza de la verdad. La conciencia de un rey, la de un
presidente de gobierno con conciencia, la de un gran duque con
conciencia, la de cualquier persona que salga del guión preestablecido
y busque la verdad. Esos son los molestos. Así que el debate está mal
colocado. No se trata de una forma institucional u otra, sino de
pensamiento único o conciencia.
Quiero expresar mi profundo respeto y agradecimiento por esta
decisión y lo hago brindándole la maravillosa enseñanza de Andrei
Sajarov : "Ningún hombre puede rechazar su parte de responsabilidad en
aquellos asuntos de los que depende la existencia de la humanidad"
Teresa Jaurrieta