En este ambiente generalizado de corrupción política escasean las buenas noticias.
Esta semana he habido una y grande. Por ello nos alegramos y felicitamos al protagonista de la misma.
Es un socialista, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, que con su valentía al vetar los artículos que liberalizaban el crimen del aborto en la ley de Salud Sexual y Reproductiva, nos ha dado a todos un ejemplo de honestidad y nos ha devuelto cierta esperanza perdida en la clase política dirigente.
Gracias Señor Presidente de Uruguay por la defensa del más débil, el niño gestado y no nacido
Gracias Señor Presidente por la defensa de la libertad de conciencia y la objeción de conciencia.
Gracias por su claridad política y coherencia al recordar el orden constitucional y los tratados internacionales firmados por su país en los que se recoge el derecho a la vida
Gracias por apoyar a la mujer y buscar alternativas solidarias
Gracias por su sentido común al repudiar el aborto como un acto médico
Gracias por activar nuestra capacidad de sorpresa y demostrar que hay valores que están por encima de las ideologías de moda.
Su veto a la ley salvará vidas. Por eso usted no pasará a la historia como el presidente que vetó o que impidió sino como el presidente que impulsó, que respetó, que defendió la vida.
Esta actitud me ha recordado al Rey Balduino de Bélgica que se negó a que con su firma se ratificara la ley del aborto.
Un presidente socialista y un rey ¿Se imaginan ….?