Esa no es la foto de mi coche, no es mío, es la foto de la indignación; ésta sí, mía y de tantos y tantos ciudadanos víctimas de la prepotencia e impunidad recaudadora (en este caso municipal). Se trata de un vehículo que, habiendo sido multado por no tener ticket de la zona azul, alguien decide también llevárselo al depósito municipal. Recuperarlo le costará al propietario 100 eurakos, a parte del abono de la multa. Con mi indignación, respeto y educación me he dirigido al vigilante para solicitarle información de cuál es el momento y la razón por la que se decide retirar un vehículo que está bien aparcado, aunque se le haya pasado el tiempo de aparcamiento por el que ha pagado. El buen hombre me dice que eso lo decide la policía municipal, que una vez que les llega el aviso de multa, si hay grúas disponibles, mandan una y se llevan el coche. ¿Me quiere decir -le interrogo- que si se me pasan diez minutos o una hora mi coche se lo pueden llevar? Me responde que sí, que la policía municipal puede llevárselo. Entonces le digo que yo no he visto a policía municipal alguno mientras la grúa se llevaba el coche. Y me dice que, aunque no vienen, a ellos les llega un aviso de cuándo el vigilante pone la multa.
Hoy, día 7 de enero, en veinte minutos que he circulado con mi coche por las calles de Pamplona, he visto tres grúas municipales cargadas con el preciado tesoro. Supongo que habrán cubierto todas las plazas en el depósito.
No me cabe duda que será legal actuar de esta manera. No importa que el vehículo retirado sea un bien privado, no importa que no extorsione la libre circulación, no importa que ya sea objeto de multa. Alguien ha establecido las normas para que una actuación de este tipo se pueda llevar a cabo impunemente. El vigilante se lamentaba conmigo de tal despotismo recaudador, hasta que he manifestado mi intención de comentarlo en las redes sociales. Entonces se ha trasformado su semblante advirtiéndome que podían sancionarme y después obligarme a retirar la publicación.
En fin, estoy haciendo la prueba, a ver si toman represalias conmigo. Imagino que ganas no faltarán. Igual paso la noche en el depósito municipal. Pero, al mismo tiempo, a ver si me pueden explicar qué se paga exactamente con los 100 euros que cuesta recuperar el vehículo sustraído. ¿La gasolina de la grúa? ¿El salario del operario? ¿El alquiler del garaje? Seguramente me dirán que todo ello, pero… ¡joer, 100 euros!
Facebook me pregunta continuamente qué estoy pensando, pues esto es lo que pienso. Hoy he decidido contestarle.
Un comentario
A mi me pasó lo mismo y por eso ya paso de todo y aparco en Lezkairu