El pasado jueves tuve la oportunidad de seguir a través de Internet gran parte del Debate sobre el Estado de nuestra ciudad. He de decir que me sorprendieron muchas cosas de las que normalmente no nos damos cuenta al seguir la realidad a través de los medios de comunicación.
En primer lugar, como siempre, toca decir quien ganó. En mi opinión, sin ninguna duda, Yolanda Barcina acabó con sus rivales con mucha facilidad (curiosamente, todas también mujeres, nunca había caido).
Barcina hizo una primera intervención esperable, un mero resumen de actividades y un anuncio (un edificio de ensayos y conciertos para jóvenes en el Casco), pero se lució en las réplicas.
Justo al revés que Uxue Barkos que perdió los papeles en los segundos turnos. Se enfado fácilmente. La portavoz nacionalista además demostró unas lagunas importantes cuando Barcina sacó los datos para contestarle. La intervención del PSOE fue quizás la más floja, centrada en la crítica a la policía municipal y con poca habilidad para el debate.
Pero más allá de los personalismos me decepcionó ver a qué se dedica la oposición en Pamplona, que no demostró nada más que una extraordinaria capacidad para la crítica. Muy tópica, además.
Ni PSOE, ni nacionalistas dieron una sola idea que mejore Pamplona y sí muchas facilidades para que Barcina, y después Iribas que hacía las veces de portavoz de UPN, machacaran en cada réplica. Es una pena que no saliesen del debate más proyectos que los presentados por la Alcaldesa en el primer turno.
Mucho tendrán que trabajar los grupos de la oposición si quieren tener mejores resultados en las próximas elecciones, porque con un escenario de crisis (que debiera beneficiar al que protesta) dejaron escapar muy viva a Barcina, que además demostró que conoce la ciudad mucho mejor que sus rivales. Una pena: fue como quien espera un derbi y al final un equipo es tan superior que el partido acaba por perder interés. Y aquí no se pueden hacer fichajes…