DE LA TREGUA-TRAMPA A LA TRAMPA DE LA TREGUA Una vez aprobado el estatuto de Cataluña, definiendo a esta como nación soberana, la actualidad política ha girado hacia el norte para mirar al País Vasco. La banda terrorista ETA ha declarado un “alto el fuego permanente”, es decir una nueva tregua. La última tregua de similares características que la banda declaró se produjo en septiembre de 1998. Durante los últimos meses se ha hablado mucho de la negociación oculta del gobierno con ETA, se han producido hechos insólitos como el cese del fiscal Fungairiño o las declaraciones de Cándido Conde Pumpido, más propias del entorno etarra que del fiscal general del Estado. El anuncio del alto el fuego viene a confirmar la negociación del gobierno suplicando una tregua ¿qué ha cedido ya el presidente Zapatero? Muchas cosas han cambiado desde aquel lejano septiembre de 1998, pero lo más preocupante en esta situación es la inquietante presencia de Zapatero. Después de dos años de gobierno no se puede garantizar que vaya a actuar con el mínimo respeto a las instituciones… La tregua de 1998 resulto ser una tregua trampa y el ministro del interior desde el primer día anuncio que el Estado de Derecho seguiría actuando. Sin duda se intento aprovechar la situación pero siempre se tuvo claro qué no había que ceder: ni autodeterminación, nada de Navarra y los presos cumplirán sus condenas íntegramente. Actualmente el tema de la autodeterminación prácticamente se ha cedido, dudo que Zapatero no permita al País Vasco lo que ya ha regalado a Cataluña, cómo responderá Zapatero a las demás cuestiones es una incógnita. No ha superado el discurso vacío y sentimental… Cualquier persona amante de la libertad tan solo puede esperar de una tregua de estas características que sea la antesala del fin de la violencia y a cambio de nada. Los terroristas deben entregar las armas, pedir perdón por los centenares de muertos y los miles de heridos y disolverse. Cualquier concesión será muy peligrosa para nuestro futuro y supondrá una legitimación del uso de la violencia. La tregua de otoño del 98 se convirtió en una tregua trampa, esperemos que este alto el fuego primaveral no se convierta en la trampa de la tregua de Zapatero a la Nación. Javier U. Uceda