Aplastados por la deuda

El 22 de Enero  el Tesoro triunfaba de nuevo al colocar 10.000 millones de un bono sindicado a 10 años al 3,845%, con una demanda récord de casi 40.000 millones. Esta excepcional demanda es una prueba convincente de que España ha recuperado la confianza de los inversores.

También esta misma semana se conocían otros tres datos esperanzadores. Nuestro país ha comenzado ya a financiarse más barato que antes de la crisis. En concreto, el bono a diez años tenía ayer un interés del 3,68%, mientras que en 2007 estaba al 4,05%. Otra buena cifra es que el déficit comercial se reduce un 52%, por el impulso de un 5,4% de las exportaciones entre enero y noviembre de 2013. Por último, el número de turistas ha superado todos los registros rebasando los 60,6 millones, por lo que España ocupa el tercer puesto como destino turístico.

Tras este panorama de logros, hay también graves amenazas. El mayor peligro que tiene la economía española es que la aplaste el peso de la deuda. Lo más preocupante no es que debamos tanto y ya hayamos sobrepasado la media de la Eurozona, sino que, a pesar del esfuerzo del Gobierno, la deuda siga creciendo y alcance en breve el tamaño del PIB. Resulta sorprendente lo poco que nuestros políticos hablan de lo que debemos. Todos somos deudores y, por lo tanto, corresponsables de su devolución. Así, a cada trabajador español la deuda le cuesta 1.838 euros al año, siendo los catalanes (2.774) y valencianos (2.397) los que más pagan.

Al Gobierno le ha faltado autoridad para detener el aumento del gasto corriente de diez comunidades en 2013. El Ejecutivo no debería permanecer impasible ante los incumplimientos del compromiso de déficit: tiene que atreverse a hablar claro y explicar que la sostenibilidad de la economía de España exige amortizar deuda. De otro modo, el insaciable sector público consumirá la liquidez disponible y expulsará del mercado de crédito a las empresas («crowding out»).

El PSOE haría un gran bien al país si cooperara con el PP, tanto en la reducción del gasto corriente como en la reforma de la Administración.

 

El autor es Presidente de Think Tank Civismo.

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