Mi amigo Jose está encantado con el Alvia que une Pamplona con la capital. Dice que eso del AVE es un invento para los pijos y para los ricos y que con el Alvia vamos y venimos fantásticamente bien a Madrid.
Ayer pude por fin cumplir una apuesta que tenía con él al respecto desde hace unos meses. Nos encontramos en la estación de Atocha de Madrid a las 10.20. Mi apuesta era que yo cogía un AVE a Zaragoza, alquilaba un coche, conducía hasta Pamplona y le recogía en la estación del tren de aquí antes que llegara su flamante Alvia.
A las 10.30 salía mi AVE hacia la capital maña. A las 11.45 estaba bajando del tren en Zaragoza-Delicias. Recojo el coche en Avis (tengo una tarjeta preferente de entrega rápida) y a las 11.53 estoy saliendo de la estación que queda a los pies mismos de la AP68 hacia Pamplona. Sin riesgo de quitarme puntos aparco el coche a las 13.33 en la estación navarra.
Jose viene feliz en su Alvia que no es de pijos ni de ricos. Sale de Atocha a las 10.35 (admito que me dió 5 minutos de ventaja) y cuando llega a Pamplona a las 13.35, allí estoy yo esperándole para llevarle a casa.
¿Para qué queremos el AVE?. Quizá porque si pagamos los mismos impuestos que los aragoneses podamos disfrutar de los mismos servicios. Quizá para no ser el hazmereir de mis compatriotas maños. Aunque sea de pijos, y de ricos, pero es que el Alvia es de lentos o de tontos…
Ayer pude por fin cumplir una apuesta que tenía con él al respecto desde hace unos meses. Nos encontramos en la estación de Atocha de Madrid a las 10.20. Mi apuesta era que yo cogía un AVE a Zaragoza, alquilaba un coche, conducía hasta Pamplona y le recogía en la estación del tren de aquí antes que llegara su flamante Alvia.
A las 10.30 salía mi AVE hacia la capital maña. A las 11.45 estaba bajando del tren en Zaragoza-Delicias. Recojo el coche en Avis (tengo una tarjeta preferente de entrega rápida) y a las 11.53 estoy saliendo de la estación que queda a los pies mismos de la AP68 hacia Pamplona. Sin riesgo de quitarme puntos aparco el coche a las 13.33 en la estación navarra.
Jose viene feliz en su Alvia que no es de pijos ni de ricos. Sale de Atocha a las 10.35 (admito que me dió 5 minutos de ventaja) y cuando llega a Pamplona a las 13.35, allí estoy yo esperándole para llevarle a casa.
¿Para qué queremos el AVE?. Quizá porque si pagamos los mismos impuestos que los aragoneses podamos disfrutar de los mismos servicios. Quizá para no ser el hazmereir de mis compatriotas maños. Aunque sea de pijos, y de ricos, pero es que el Alvia es de lentos o de tontos…
Carlos Andreu Pintado