También para mí, estamos ante un acuerdo histórico.
En este caso se ha cumplido aquello de que “el enemigo común es el medidor del nivel de consenso que se debe alcanzar”. Ha sido y es tan fuerte el enemigo de PP y PSOE y son tantos los años esperando un cambio en el País Vasco que, más allá de las disputas capitalinas que siguen manteniendo ambos partidos (endémicas a mi juicio), hoy, entre estos partidos, ha primado más lo que les une que lo que separa y más la esperanza que el canibalismo político.
Estamos pues de enhorabuena.
Por lo que respecta a Navarra tres apartados merecen un comentario especial:
Primero. El apartado que, en materia de Política de desarrollo del autogobierno, establece la “Normalización y desarrollo de relaciones políticas institucionales con la Administración Central y con las restantes Comunidades Autónomas, en especial con aquellas con las que tenemos intereses comunes.”
La inmensa mayoría de los navarros llevamos mucho tiempo esperando el momento en el que las buenas relaciones entre Navarra y Euskadi se recuperen. Los navarros no tenemos nada contra nuestros vecinos, al contrario. Pero una relación de vecindad normal pasa por el respeto mutuo, que ahora esperamos con ilusión.
Segundo. Dentro de las políticas de educación, se recoge la “Derogación inmediata de aquellos artículos que, relativos a las lenguas, se contienen en los distintos decretos por los que se establecen el currículo de la educación básica, el de infantil y el de bachillerato, por no respetar la propia Ley de la Escuela Pública y por haber surgido fuera de los consensos necesarios para hacer avanzar la política lingüística”.
Espero que la derogación alcance a todos aquellos artículos de la normativa que recoge el currículo obligatorio vasco, que de forma torticera manipulan la denominación oficial de la CAV en clara agresión a la realidad político institucional de Navarra
Y tercero, dentro los acuerdos en materia de medios de comunicación públicos, el que dice: “La línea editorial, así como las representaciones gráficas e infográficas de la programación de EITB, se inscribirá en la realidad política e institucional que representa la Comunidad Autónoma del País Vasco, sin perjuicio de informar sobre nuestro entorno cultural o territorial.”
(Nota personal: Siempre que me he quejado ante un nacionalista vasco por la utilización torticera del famoso mapa del tiempo me contestaban despreciativa diciéndome que la cosa no tenía ninguna importancia.
… Bueno, pues como no tiene mucha importancia, ahora se va a cambiar. Sólo espero que esos mismos nacionalistas vascos que minimizaban la importancia del asunto ahora no se alarmen con el cambio. ¡Si total no es para tanto)
UNA CRÍTICA: Me hubiera gustado encontrarme en el contenido del acuerdo entre PSE y PP algún apartado que vinculara a ambos partidos también en su quehacer en las Cortes generales, a la manera del Pacto del Tinell, donde ERC vinculaba su apoyo en Cataluña al acuerdo en Madrid.
No han sido ambiciosos. El PSOE así queda con las manos libres para no pactar con el PP (que es lo que quiere), y el PP seguirá haciendo oposición sin trabas (que es donde está más cómodo).
En Euskadi el gran enemigo común es el nacionalismo vasco excluyente, en el resto de España -Euskadi incluido- los enemigos comunes son el paro y la crisis. Los partidos grandes entienden que todavía no ha llegado el momento de ponerse de acuerdo para luchar juntos. Es una lástima ¿No sé a qué estarán esperando?
En todo caso, bienvenido sea el acuerdo
(Nota: …y de Navarra hablaremos otro día)