En fechas recientes, el grupo La Información S.A. (propietario de Diario de Navarra) cambió su alianza estratégica con la COPE por otra con Onda Cero. Poco antes, La Información había buscado a Localia (PRISA) como socio local televisivo. Todo lo cual me lleva a pensar cuál es el criterio en virtud del cual se abre un micrófono, se enciende el piloto de una cámara o se publica un periódico.
Y es que, poco antes de las vacaciones, se pudo escuchar en la cadena COPE nada menos que una encendida defensa de la ley de plazos para el aborto. A lo largo del verano me he encontrado con personas que dudaban de que esto realmente hubiera pasado. Para ellas me he tomado la molestia de buscar el archivo sonoro, que pueden escuchar pinchando en este enlace.
Jiménez Losantos articuló su defensa del aborto en torno al calificativo de “meapilas” para aquellos que osaran contradecirle y en el argumento de que incluso la Iglesia Católica, tratándose de monjas violadas, permitía la práctica del aborto. Cabe preguntarse, por otra parte, si esta información de las monjas abortistas o abortantes la tenía el señor Losantos tan contrastada como la de los “agujeros” del 11M, o si era un supuesto señuelo del PSOE como la famosa mochila de Vallecas. Pero en fin, ésa es otra historia.
Otra historia es también la ruptura entre Diario de Navarra y la COPE, porque supongo que no tendría nada que ver con el abortismo y ateísmo de Losantos en relación con el artículo 2 de los Estatutos. En fin de nuevo, ésa también es otra historia.
El caso es que uno, atendiendo a lo que se ve, se dice o se escribe en los medios, empieza a tener la triste sensación de que es imposible deducir a partir de ello cuáles son los valores, los principios o las ideas que inspiran a los propietarios de esos medios. Igual es que no hay principios que inspiren nada, o que lo que inspira todo es la pasta.
Paradójicamente, este problema no lo tiene la izquierda. Poco peligro de que Carlos Francino o Gemma Nierga se descuelguen un día condenando el infanticidio.
También este verano me he tropezado con algunas personas que, hablándome de Navarra Confidencial, me han comentado que es una publicación on-line en la que hay mucha “opinión”. Y empiezo a entender que es precisamente por eso que lo piensan, porque -según yo lo veo- aquí se abre un espacio de información, análisis y –cómo no- de opinión, pero sobre datos que otros no cuentan o no cuestionan. ¡Aquí se han cuestionado hasta los molinos, el cambio climático y… las VPO! ¡Esto no es normal! ¡Esto es opinión! Pues esperemos que no haya que ser obligatoriamente de izquierdas para abrir ese espacio.
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Adolfo Pérez-Jacoiste.