La física es el aborto de cuchillo y bisturí. La química el aborto con píldora. Pero el resultado es el mismo. La propuesta de extensión de la píldora "del día después" a todas las farmacias como si fueran pastillas para la tos es una de esas cosas increibles que le hacen sospechar a uno que en todo esto hay algo más que ignorancia y superficialidad. El gobierno de España, en vez de dedicarse a buscar soluciones para paliar la crisis económica se está dedicando a facilitar -con control o sin él- una píldora que mata embriones humanos, que pone a cientos de miles de jóvenes en el riesgo cierto de sufrir efectos secundarios graves, que fomenta aún mas la promiscuidad y la banalización del sexo, que rebaja la autoridad paterna permitiendo que la píldora sea adquirida por menores de edad, que recorta la libertad de cada profesional obstaculizando la objeción de conciencia… ¿Es posible que todo este conjunto de desgracias sea fruto de la improvisación? ¿de la estupidez? ¿Será una simple extensión del ya histórico y contraproducente "póntelo, pónselo" que ha sido sustituido por un "tómatela"?
Una vez más llega el momento de retratarse ante una iniciativa gubernamental, política y partidaria. Los electores, para saber a qué atenernos, tenemos que exigir que todos los candidatos políticos hablen claro. Y que no nos líen, porque la cosa está cada vez más clara. Así que ya saben, señores políticos navarros, pasen y digan lo que tengan que decir, que vamos a tomar buena nota.
Jerónimo Erro