¡Pues si que empezamos bien el año!… de verdad que nos encantaría dar buenas noticias pero cada vez cuesta más encontrarlas a simple vista. La economía (o mejor dicho, el lucro) por los suelos, el paro por las nubes y subiendo, el comercio bajo mínimos, la vivienda en pleno pinchazo de la burbuja, las familias hechas trizas, los horarios inconciliables, la educación a la cola de Europa, el euroescepticismo creciendo, la inmigración cada vez peor vista, la ecología en la UVI, los políticos a su aire, Osasuna el último, la fiesta aguada por el canon, el arte escayolado a base de subvenciones (como la cúpula del cuentista Barceló), el gobierno que no acierta, el gobierno que improvisa, el gobierno que trabaja demasiado (cualquier gobierno…), la violencia doméstica (y salvaje) que crece, los funcionarios aburridos, las amas de casa (como los agricultores) cada vez menos y con mas trabajo y con más máquinas y con más papeleo, los ayuntamientos (y las universidades) casi en la ruina, la Navidad silenciada, el cine repetitivo, Olentzero manipulado, los nacionalistas pesimistas, los de upn centrados, los socialistas aupados, la historia tergiversada, las rebajas rebajadas y -por si fuera poco- el calentamiento global cada vez más frío. Menos mal que nos queda Navarra Confidencial.
Jerónimo Erro