PROFESIONALES DE LA POLITICA Se veía venir. Primero no todos querían eso de “Reyno de Navarra”, pero ahora que se han hecho a la idea van a procurar que sus “partidos democráticos” se conviertan definitivamente en “bandos nobiliarios”. De momento profesionales. Y quién sabe si pronto hereditarios. Lo malo es que llevados por historicismos peliculeros ni reproducen al Reyno de verdad, -sino una caricatura-, ni van a ser los auténticos nobles originarios -sino una réplica decadente de los mismos-. Hasta ahora presumían de demócratas y decían que todos éramos iguales. Ahora vienen a decir que ellos son más iguales que los demás, y que si no es por ellos a ver qué va a pasar con Navarra. Por eso quieren profesionalizar, todavía más, los cargos políticos. Para perpetuarse. Para que nadie más entre en su coto privado. Viven en una burbuja que no para de producir leyes. Ya no son los representantes que llevan los problemas cotidianos de la gente de Navarra para resolverlos junto con el Gobierno del Rey. Ahora ellos son el Rey, ellos son el reyno, ellos tienen el poder y la capacidad de decir lo que será y lo que no será. Por eso hablan de Reyno, y por eso se están llegando a creer que son los nuevos nobles encargados de su gobierno, y por eso ya nunca hablan de Cortes, sino sólo de Parlamento. El debate está servido. ¿Habrá alguien -no profesional- que lo debata? ¿No habrá quien se plantee preguntas? ¿Es necesario profesionalizar el Parlamento de Navarra? ¿Es conveniente? ¿A dónde nos llevará la profesionalización de la política? Jerónimo Erro