Dicen que ha estado en Navarra el lider de la derecha. Y lo peor no es que lo digan otros sino que el mismo aludido se lo cree. ¿No podría uno limitarse a ser presidente de gobierno, rey, consejero, ministro, diputado o alcalde sin tener que recurrir a apelativos mitológicos? En una sociedad civilizada, especialmente en ésta que presume de ser democrática, los cargos de responsabilidad son los que son y conviene mucho que estén bien delimitados en sus funciones por estatutos y reglamentos. Más o menos sabemos qué se puede esperar de un presidente. ¿Pero quién es capaz de pararle los pies a un líder? ¿No se nos habrá colado este término como una versión políticamente correcta de "caudillo", "duce", "fuhrer", "gran hermano" o "Querido Lider Kim-Jong II"?. Pues eso no puede ser. Que entre en ese juego el "anti-caudillo" ZP puede parecer lógico pero me extraña que Rajoy, un tío serio y formal, acepte sin problema un título tan nebuloso y sentimental.
De nuestros presuntos "líderes" regionales prefiero no hablar para no herir susceptibilidades. Lo unico que diré es que da un poco de vergüenza ajena encontrarse con gente que independientemente de lo que digan sus amigos se cree, por méritos propios, un intelectual, o un líder, o un santo. Si uno ha sido o no lider, o si hay que canonizarlo, lo dirá la historia; así que primero a morirse todos. Y un poco más de humildad señores. Ya me gustaría ver qué pasaba con el liderazgo de muchos si no tuvieran ni asesores ni presupuesto.
Jerónimo Erro