El 20D confirmó que los tiempos del bipartidismo han pasado. El PP a pesar de sus muchos pecados ha conseguido el triunfo electoral. No lo tenía fácil, pero parte de la ciudadanía ha valorado sus esfuerzos en el campo económico y cierto que las torpezas de los adversarios se lo han facilitado. También hay que reconocer que las buenas y recientes actuaciones de Rajoy, han hecho el resto. Cierto que le ha perjudicado sus incumplimientos, la corrupción, etc. y lo ha notado en una bajada de 63 diputados. Pero salieron a pelear sin abatimiento en un momento complicado. Casi ningún partido gobernante durante la crisis económica ha logrado mantenerse en el poder.
El PSOE oculto su fracaso el 24M con alianzas contra el PP, y ahora se lanzo a una campaña bronca por la necesidad de parar la fuga de votos hacia Podemos, cosa que no ha conseguido. Han bajado 20 diputados siendo oposición. Lo tienen difícil, tendrán que meditar si siguen caminando hacia su izquierda donde Podemos está y puede suponer su propia desaparición, o buscar un camino propio hacia el centro, donde se encontrará con C´s. Si se equivoca más pueden quedarse reducidos a ser un partido andaluz y extremeño, y como fuerza residual en el resto de España.
Las nuevas fuerzas emergentes objetivamente son percibidas como un signo de esperanza y aliento por mucha ciudadanía que les han votado, ya que una parte de la juventud y del electorado reprueba la política como hasta ahora y así castigan a la corrupción. Podemos ha demostrado que lo dirigen unos tipos listos, que ha ido centrando el discurso con el objeto de ganar votos, a costa de los socialistas, consiguiendo unos magníficos resultados por la crisis y su talento. Claro que habrá que esperar para ver que recorrido tendrán en el futuro. Ciudadanos ha sido la autentica revelación desde las catalanas, ha sabido aprovechar ese impulso para transformarse en un fuerza nacional. Le han zurrado de lo lindo todos por todos los flancos, pero hoy C´s a pesar de que no ha alcanzado lo que le decían en las encuestas, es con 40 diputados una garantía de la recuperación del espacio del centro, para mantener la unidad de España y para pactar reformas de mejora, siendo un fenómeno político que se estudiara y valorará con mayor perspectiva, dentro de un tiempo.
La otra gran novedad es que los independentistas continúan perdiendo fuerza en España, y que la mejora económica les perjudicará más. En Cataluña es claro el retroceso, como lo es en País Vasco. En Navarra las nacionalistas pierden, UPN/PP se consolida, Podemos y PSN se consolidan, y al cuatripartito tampoco le ha funcionado su unión para el Senado. Tendrán que digerir su derrota electoral y repensar si les conviene su actual matonismo político.
En este nuevo parlamento va ha ser muy difícil formar un gobierno estable, pues las fuerzas están muy repartidas. Tendrá que intentarlo el PP como fuerza más votada, y se tendrán que emplear a fondo todos, hablar mas, dialogar, negociar, acordar y mirar por el bien común. Son tiempos de incertidumbre porque sino logran un acuerdo de mínimos, lo tendrá que intentar el PSOE que también lo tendrá difícil. Los dos intentaran sobre llevar el Gobierno con apoyos puntales, por lo que de no producirse una gran coalición, la legislatura será corta. No olvidemos que el PP con mayoría absoluta en el Senado y los diputados que tiene si bien le será difícil gobernar, solos cuentan con una importante minoría de bloqueo que podrá impedir cualquier locura de una eventual acción de las izquierdas.