Los padres de los 90.000 alumnos navarros que ahora empiezan curso los mandan al colegio porque no pueden hacerse cargo personalmente de toda su instrucción. No los mandan porque no quieran estar con ellos. Los quieren mucho, y les encantaría tener el tiempo y los conocimientos suficientes para amueblarles bien sus cabecitas. Pero no llegan, se tienen que ir a trabajar, y es por eso que han de contar con otras personas que se han especializado en enseñar cosas a los niños. Esta descripción de los hechos puede parecer de cajón pero ya saben ustedes que hay algunas personas que no lo ven tan claro porque piensan que los niños son antes que nada ciudadanos, carne de cañón electoral, y que por tanto es el Estado el primer responsable de su educación. Estamos ante un problema grave porque esa forma de pensar es la que han tenido las peores dictaduras de la historia.
A Dios gracias, la parte principal y no evaluable académicamente de la educación de los niños se seguirá proporcionando también en este curso en casa, aunque los padres no sean conscientes de ello, aunque casi no vean a los niños, de forma que cada vez que los papás hagan algo bien estarán dando un buen ejemplo, y cada vez que lo hagan mal estarán maleducando a sus vástagos. Así ha sido siempre y así seguirá siendo. Aunque el jefe de todos los profes sea el mismísimo Stalin.
Jerónimo Erro