Enhorabuena Sr Director por su publicación. Me permito hacerle dos comentarios sobre los artículos sobre Diario de Navarra. En el primero informaron con objetividad sobre una situación real que debe alarmar a todos los navarros lógicamente porque el cambio de Estatutos que ha pretendido el Consejo de Administración en la Junta General celebrada el 14 de junio de 2004 introducía una OPA en los mismos. Es evidente que este hecho debe alarmar a la Sociedad Navarra confiada en falsas expectativas. Los hechos son los que valen y la propuesta presentada incluía una OPA. Que se hiciera después con el control del Diario una vez aprobada la OPA el Grupo PRISA o el Grupo VOCENTO a nadie debe sorprender porque a ello se dedican esas empresas. Lo que es imposible de entender que Navarra Confidencial diga que le aseguran que el objetivo primordial es mantener la independencia del periódico y que están proponiendo una modificación encaminada a «blindar» la estructura accionarial y preservar la personalidad del Diario de Navarra. Eso mientras no se produzca no deja de ser un elucubración de Vds, que lo que deberían de informar es del contenido de la OPA, que son los hechos, y no del nuevo espíritu «Blindador» del Sr. Bañón porque resulta cuando menos cómico. El acoso a los accionistas es para poder vender a un tercero las acciones no para tratar de evitarlo. Eso sin citar la lucha que el nuevo «blindador» mantiene para que no estén representados en el Consejo ciertos accionistas según explicó Expansión en la página 11 del ejemplar del 13 de junio de 2005 y que ha terminado con la dimisión del Sr Rodriguez Galobart y el nombramiento por cooptación de Pedro Sagüés Subijana flamante exDirector General Financiero del Instituto Nacional de Industria INI durante el mandato de Felipe González. Le animo a que no se deje llevar por informaciones torticeras sobre un asunto tan delicado para los cristianos de Navarra. No le pido que tome partido por los defensores de un periódico de inspiración cristiana pero si le rogamos que informe verazmente. Mucho se los agradeceremos Loreto García
