En plena crisis económica observamos, con creciente interés, los movimientos de los partidos políticos hacia lo que conocemos por Servicios Sociales. En Navarra hace unos días desde Nafarroa Bai se nos informaba de su disconformidad con dar ayudas directas a "los dependientes", para ellos son "generadores de empleo" y aunque la inmensa mayoría de ellos afirman que quieren ser atendidos por sus familias y en sus hogares, a este grupo político no le satisface esta posibilidad. Andan rebuscando qué ancianos tienen o no piso en propiedad para negociar… su plaza de residencia.
Es obvio que deben existir residencias de ancianos y guarderías cuando no queda otro remedio, pero es una intromisión que nos quieran colocar una en cada esquina y a cargo de todas las familias, también a cargo de las que se organizan para atender ellos a sus necesidades, sin que nadie las tenga en cuenta y eso está pasando y eso quieren muchos que pase todavía más. Imaginemos que a nuestros gobernantes les da sólo por tratar los síntomas de nuestras enfermedades sin investigar la causa de ellas, sin procurar vacunas y tratamientos preventivos… nos llenaríamos de hospitales y moriríamos en masa.
Y sin embargo estamos despreciando y aniquilando todo lo que tiene que ver con servicios que dependen fundamentalmente de las familias y que repercuten en el bien de toda la sociedad. No me gusta este rótulo : Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte. Léanlo despacio y ya me dirán ustedes qué les sugiere, seguro que podemos hacer un artículo con todas las aportaciones.
La Familia es….. todo. O sea….. nada. Todos son servicios "sociales" a costa de los "familiares"
A mí no me gusta que me den unos euritos de descuento al año en las entradas al cine porque a mi familia lo que les gusta en su tiempo de ocio son los conciertos de rock, el teatro y la búsqueda de setas y caracoles.
Yo quiero cuidar y atender con la mayor disponibilidad a mis ancianos y a mis dependientes en mi hogar hasta el final de sus vidas como es su deseo, y como se merecen, con dignidad y con medios.
Y sé que todo lo que he dicho, y lo que me dejo por decir, son servicios familiares que repercuten en el bienestar familiar y en Bienestar Social y son servicios que las familias libremente queremos realizar y debiera ser objeto de atención en una época de crisis como la actual en la que los más perjudicados son las familias que tienen hijos y dependientes a su cargo. Por eso es necesario que nos demos cuenta de que las prestaciones directas a las familias es lo más solidario, lo más justo y lo más social.
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Pilar Pérez