Momento oportuno para venir al mundo, cuando la sociedad española está debatiendo sobre una modificación en la legislación del aborto y con ella, facultar, entre otras cosas, que los casos de malformaciones del feto, faculte a la madre, (que no futura, porque ya lo es desde que engendró) para eliminar al bebe, solo por ser diferente.
Al ver al "monito" el que se llama Elka, y que tiene cinco días de vida y su madre que le ha abandonado, ¿podemos recapacitar, al menos un poco?. Nos da lástima un simio, si pequeñin, pero un simio, y sin embargo un niño, pues menos, el simio que es abandonado por su madre por ser diferente y por ello, los trabajadores del zoo de Sidney (Australia) donde nació se han convertido en sus progenitores. No es habitual que un primate rechace a su cría, aunque su peculiar color pelirrojo pudo provocar el abandono. La madre de Elka tiene el pelo de color negro.
Pero puede terminar por convertirse en algo normal, habitual para una mujer rechazar a su cría, a su bebe, solo porque no lo quiere, solo porque le sobre, solo porque puede tener una malformación que le haga ser pelirrojo, queriendo un niño rubito.
Que simpático el monito, pero yo, y muchos otros nos preguntamos, ¿nos convertimos los demás en progenitores de los niños, que sus madres no quieren o rechazan por ser pelirrojos?