Mientras unos pretenden engañarnos con un falso proceso de paz, que consideran esta en vigor y sin embargo de lo que se traba es de un claro ‘proceso de rendición’. Los asesinos siguen preparándose para tomar ‘balas’, que no cartas en el asunto en cuanto unilateralmente consideren que ‘aski da’. Cuando un proceso de estas características se lleva a cabo de la manera que se desarrolla estén no se puede estar hablando de un proceso pacificador, se habla de un proceso de rendición, en tanto en cuanto las exigencias son de índole unilateral y nada se ofrece a cambio. No dejan las armas, se acopian de explosivos y de material bélico, se reestructuran en Francia, o en países que les ofrecen cierta cobertura legal y que amparan un terrorismo internacional, proceden con la extorsión a mantener amedrentado al ciudadano a la sociedad. Y no hablo por hablar, a las pruebas me remito, hace unos días entrenan en Francia, al sur de la bella París, cómo liquidar a personas inocentes, (¿qué son los nuevos que todavía no saben manejar los mortíferos instrumentos?), reestructuran en comando Donosti, y claro ellos, circulan por las calles que los demás queremos el PAZ, con la pistola escondida, ¿quizás sea a la busca de una víctima?. Para empezar a hablar, señores del Gobierno, esas pistolas tienen que desaparecer, quien busca la verdadera PAZ, no va armado. ¿Qué credibilidad puede llegar a ofrecer alguien que se reagrupa, hace practicas de tiro, y se le detiene con armas en la cintura y bombas escondidas? Eso para que sigamos haciendo concesiones, eso para que la Korrika disfrute de pasear por los territorios vascos y por Navarra los fotos de asesinos presos.