Cuando Octavio de Toledo presentó su candidatura en el Congreso de UPN hace unos años para presidir UPN, postuló entonces por una separación entre la presidencia del Gobierno y la presidencia de UPN (como en la Comunidad Autónoma del País Vasco). Miguel Sanz y todo el "grupo beneficiado" con cargos a su alrededor se mostró rotundamente en contra de esta separación de presidencias. Entonces, los "cargos beneficiados" temían sin duda que Sanz se quedara con la presidencia del Gobierno y un nuevo presidente de UPN pudiera mover la silla a los "cargos beneficiados". Ahora se trata de que estos "cargos beneficiados" (que han decidido "hacer carrera" en la política local/regional) tengan en la presidencia de UPN a un buen amiguete (Catalán, sombra de Sanz) y alejar Barcina de las decisiones del partido (nombramientos de candidatos, etc.). Todo suena muy claro en este "globo sonda" o invitación de tres alcaldes a seguirles.