Para aquellos que se puedan confundir, la izquierda abertzale, como es costumbre se apropia de aquello que no es su coto privado, y aquella ciudad que lleva dignamente la historia de un pueblo, es mancillada con la manipulación política de una determinada tendencia, “la más radical” y separatista, excluyente y que lejos de ayudar al pueblo vaco, lo perjudica seriamente.
En Gernika murieron muchos, por Gernika morirían muchos; de Gernika lleva el nombre el Estatuto Democrático de la actualidad vasca, de aquel texto que pretendía ser una nueva constitución propia del país vasco, constitución que no menciona ni una sola vez, la palabra ”paz”, la daba por supuesta.
Ahora, hace a penas unas semanas, en la misma Gernika la izquierda abetzale firma una declaración de intenciones,(más que un verdadero compromiso), “Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas”, En ese texto, se han comprometido a trabajar para que ETA declare un ”alto el fuego permanente, unilateral y verificable”, pero también para conseguir una amnistía para los presos y huidos de la organización terrorista, ¿y cómo piensan sacar de las tumbas aquellos muertos, por los que ni siquiera piden perdón, ni lo exigen a sus asesinos?.
Ahora usurpando, como siempre, aquello que no les corresponde, ratifican el acuerdo de intenciones, (que hay que demostrar) en Pamplona, violentando la “soberanía Navarra”, usurpando las competencias de un Reyno, de una Comunidad Foral, enla que no puede ser bien visto AQUEL QUE NO CONDENE LA VIOLENCIA Y A LOS VIOLENTOS” y ese supuesto compromiso de paz no es una verdadera búsqueda de PAZ, lo que busca en una rendición del Estado en la cesión de una tierra soberana por encima de todo, incluso de la vida, por la que han muerto hombres y mujeres, por la que murieron nuestros padres, y eso no es pretender la PAZ, pisando, o mejor pisoteando sangre inocente, sin tan siquiera pedir perdón.