Según informaba la BBC, Christopher Jarvis, de 49 años, uno de las personas encargadas de investigar abusos de miembros de la Iglesia Católica en las diócesis británicas, ha sido encarcelado por posesión, creación y distribución de pornografía protagonizada por menores. De hecho, fue detenido en marzo en posesión de 4.000 archivos de contenido pedófilo -algunos de ellos mostraban violaciones a menores-, que distribuía a través de una red online. La diócesis de Plymouth ha ordenado investigar la actividad de Jarvis durante su pertenencia a la misma como encargado de velar por la seguridad de los menores. No obstante, según informa el Plymouth Herald, durante las investigaciones que llevó a cabo en aquella época, Jarvis sólo tuvo contacto con adultos. Está claro que alguien tiene que investigar los lamentables abusos que se hayan podido cometer en la iglesia inglesa, sin embargo antes de designar al encargado hay que asegurarse de que es el más apropiado. La hipocresía y el fariseísmo son peligrosos, sobre todo cuando envenenan el espíritu de alguien con tanta responsabilidad.
