– ¿Qué chiste, Patxi?
– Ese que entrando un día un cura en su iglesia, ve a un señor sentado en un banco mirando fijamente al sagrario y diciendo muy bajito:” Coño, coño, coño… coño, coño….”
Varias veces entró y salió el sacerdote en la iglesia y allí seguía el buen hombre con su “oración”: “Coño, coño…”
Perdone, le dio el sacerdote al “orante”, ¿le ocurre algo? ¿tiene algún problema?
-¿Problema? Juzgue usted. Mis bisabuelos, blancos; los bisabuelos de mi mujer, blancos; mis abuelos, blancos; los abuelos de mi mujer blancos; mis padres, blancos; los padres de mi mujer, blancos; yo, blanco; mi mujer, blanca; y ahora resulta que mi mujer ha tenido un niño negro, ¿qué le parece?
El sacerdote movió la cabeza, hizo un gesto de contrariedad y dijo:
“Coño, coño coño”
A mí, dice Patxi, con estos de UPN me está pasando lo mismo. Toda mi familia, mi entorno y yo mismo, de UPN de toda la vida porque encarna y defiende los verdaderos valores navarros, pero, desde hace un tiempo, parece que están un poco a uvas. Casi les están marcando la agenda las minorías. No voy a detallar todos los elementos, porque sería muy largo, pero me están dejando muy preocupado varios amigos, profesores de religión, que tengo. Nos quieren reducir, quitar, la religión en la escuela y por ahí no paso.Siempre nos han enseñado en mi familia que la religión no estorba a ninguna persona honrada. ¿Por qué nos la quieren quitar de la escuela? Que lo hagan los ateos y enemigos de la iglesia, lo puedo entender; pero que se “dejen robar la cartera” los de UPN, no lo puedo entender, Y no lo puedo apoyar.
– O sea (y concretando, Patxi) que si ahora hubiese elecciones, ¿qué?
Patxi me mira fija y seriamente y, mientras se rasca la cabeza debajo de su boina, dice:
“Pues eso: coño, coño, coño…”