El Consejo Escolar de Estado, paradójicamente tiene su sede en un edificio histórico con orígenes en el siglo XVII, en un noviciado de la Compañía de Jesús.Como ahora desde luego vocaciones no hay, desde el mismo noviciado de los Jesuitas, se insta para relegar la clase de religión.En 1835, el Gobierno de Mendizábal a través de se conocida Desamortización, sacó a los Jesuitas del edificio, y hoy, desde el edifico, se quiere sacar la “clase de religión del programa lectivo”.Desde luego, no se que tienen los gobernantes de hoy en día, para actuar unos claramente en contra de la religión católica, (los herederos de los que quemaron iglesias y mataron curas) y los otros, aquellos que fueron bautizados, que han recibido los sacramentos y que ha estado siempre con los obispos, pero ahora dan la espalda a sus creencias.La clase de religión, exige su dignidad, y pasa por estar inmersa en el horario lectivo, no por un derecho devenido y debido, que ya lo tiene, se trata de la demanda social, real y contra la que no se puede luchar, porque los padres queremos la clase de religión, queremos que nuestros hijos reciban formación en religión, con la dignidad que merece dentro del sistema lectivo.
José Javier Solabre Heras