Sin embargo, dadas las circunstancias posteriores a la ruptura, hoy existe PP en Navarra con siglas propias. Lo cual me llena y nos llena de ilusión y orgullo a quienes estamos en este partido, unos porque ya proveníamos del PP, otros porque ideológicamente están más cerca del PP que de UPN y otros porque sin ser de UPN son y piensan como el PP. Lo que está claro es que el PP de Navarra no debe fortalecerse, únicamente, de “desafiliados” de UPN, el PP tiene que crecer y crece con todos porque el PP es mucho más. No es la “caja de resonancia” de UPN.

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En la actualidad tenemos cargos públicos reconocidos en Navarra y estos son nuestros concejales de villas y ciudades, ellos son nuestros verdaderos cargos públicos. Son quienes están sufriendo, reivindicando y defendiendo -como pueden- que habiendo sido UPN-PP hoy son grupo propio, hoy son PP. A pesar de que la respuesta a su reconocimiento como partido (por ejemplo los 5 concejales de Burlada del PP) sea considerarlos “no adscritos” (el mismo tratamiento que el de ANV, si señores ANV). Pero defienden con dignidad ser considerados como PP y lo mismo ocurre en otros municipios en los que concejales del PP piden a UPN ese reconocimiento.  

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Creo que cuando se toma una decisión política se hace con todas las consecuencias. Me descubro ante nuestros concejales que, en estos momentos políticos tras la ruptura entre los dos partidos y cuando en el PP de Navarra todavía tenemos pendiente el Congreso, con tanto empeño, dignidad y orgullo enarbolan nuestra bandera azul del PP. 

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