Desde que José Luis Rodríguez Zapatero anunció que no iba a ser el candidato a la Presidencia del Gobierno por el PSOE en las próximas elecciones generales, los futuribles están manteniendo la incógnita sobre sus escarceos como posibles residentes en la  Moncloa.

            Poco importa saber si el candidato socialista será uno u otro (u otra), al fin y al cabo todos han participado, y muy directamente, en el desmoronamiento económico y social del país. Todos ellos (y ella) pertenecen al ejectutivo actual, algunos incluso son Ministros a día de hoy.

            ¿Realmente creen que tienen la suficiente autoridad moral-después de su desastrosa gestión de la crisis-como para que los españoles depositemos en ellos nuestra confianza, o tan siquiera para que nos lo planteemos? A mí personalmente me trae sin cuidado que el candidato socialista se apellide Rubalcaba, Bono, Blanco o Chacón. Todos ellos son el símbolo de la ineficacia demostrada.

            Todavía intentan engañarnos con que el malo malísimo Rubalcaba, la vieja retaguardia de los varones en la persona de Bono, el apocado Blanco o la posible primera candidata en la historia de la democracia Española a la Presidencia, Carmen Chacón, son buenas alternativas. Gente con nueva savia que alimente los brotes verdes que aún están por ver, o con ideas geniales que nos saquen del pozo en el que ellos mismos nos han hundido.

            No seamos ingenuos. Si tuvieran nuevas ideas…es verdad, no seamos tan optimistas. Si tuvieran aunque sea una sola idea para lograr que el país remonte, ya deberían estar poniéndola en práctica, porque ya están gobernando. Pero conociendo el percal, tal vez cuando sean candidatos se desmarquen con alguna solución brillante para la crisis, que hasta entonces tenían guardada en el bolsillo, con el afán de deslumbrar y  lograr ser el candidato o la candidata socialista a la Presidencia del Gobierno.

            Esto sería nefasto, y no querría pensar que está eludiendo su responsabilidad de gobierno actual con la idea de llegar a la Moncloa. Me parece mucho más probable la primera opción: serán más de lo mismo.